Una de las dermatosis mas frecuentes en adolescentes
Es una de las enfermedades más frecuentes de la adolescencia, pues afecta a casi el 95% de este grupo etario con distintos grados de severidad. Esta patología es uno de los motivos más frecuentes de consulta y de referencia al especialista en dermatología.
El acné corresponde a una enfermedad crónica del aparato pilo sebáceos en la que se forman comedones abiertos y cerrados (puntos negros y blancos), pápulas, pústulas, nódulos y quistes en los casos más severos. Se han descrito varias formas acné según edad de aparición y según severidad y extensión de las lesiones, siendo el acné juvenil la forma más común.
Clínica: Para facilitar las múltiples clasificaciones descritas del acné, independiente de la extensión y grado de severidad, hoy en día se consideran:
1) Acné no inflamatorio: donde predominan los comedones abiertos y cerrados, macrocomedones y pápulas escasas.
2) Acné inflamatorio: Predominan lesiones inflamatorias, pústulas, pápulas, nódulos y subtipos (hemorrágicos, supurativos, aspecto mixto, nódulos confluentes y tractos sinuosos).
3) Secuelas: lesiones cicatriciales en áreas seborreicas, cara, pecho y espalda .
Dependiendo del tiempo de evolución del acné, también se ven lesiones residuales, cicatrices (atróficas, hipertróficas, queloideas, en picada de hielo) e hiperpigmentación post inflamatoria en pieles de fototipo más oscuros.
Una de las formas más severas es el Acné Conglobata, donde hay nódulos, algunos confluentes supurados que fistulizan y otros nódulos grandes, rojos y elevados, que son firmes al comienzo y luego blandos e incluso fluctuantes, los que forman tractos sinuosos que drenan material seroso o purulento. Estas lesiones inflamatorias dejan cicatrices importantes, tanto atróficas como hipertróficas y retráctiles. Este cuadro puede ser acompañado con compromiso del estado general y fiebre.
Otra manifestación severa es el Acné Fulminans, que es una forma eruptiva y que se presenta como un agravamiento brusco e intenso de un acné moderado y estable, con múltiples lesiones inflamatorias y nódulos grandes que se ulceran rápidamente, las que se cubren de costras hemorrágicas y material gelatinoso amorfo tipo granuloma.
Puede haber fístulas y abscesos en forma concomitante. Se acompaña con compromiso del estado general, fiebre, dolores óseos, dolores de articulaciones y alteraciones en los estudios de laboratorio