Si bien los factores internos son poco modificables, los factores externos los podemos controlar y hasta ponerlos a nuestro favor
El envejecer no solo es el paso del tiempo. Existen factores internos y externos a tu organismo que producen cambios que acompañan al proceso del tiempo
Los factores internos son aquellos propios a tu genética y propia cronobiología, es decir, la forma en que estas hecho y funcionas tienen su propio reloj que marca que tan pronto o que tan tarde el desgaste se comienza a notar.
Este tipo de factores son poco modificables porque son programados desde nacimiento, sin embargo podemos enlentecerlos y algunas veces revertirlos hasta cierto grado.
Los factores extrínsecos, por el contrario, son el resultado del impacto ambiental: el viento, la contaminación y la exposición al sol así como los modos de vida diaria, como una dieta inadecuada, no dormir suficiente, el estrés y el tabaquismo, también hacen estragos en la apariencia ya que aceleran el proceso de envejecimiento normal.
Estos factores externos son modificables si intervenimos con cuidados, dieta y disciplina.
Pregunta a tu dermatólogo por estrategias para evitar el envejecimiento prematuro del organismo.