Uno de los principales beneficios de la microdermoabrasión que hace que este procedimiento sea tan conocido es la conveniencia. A los tratamientos de microdermoabrasión usualmente se los conoce como tratamientos faciales “de la hora del almuerzo”, ya que pueden completarse en sólo treinta minutos en una clínica de estética o en el consultorio del dermatólogo estético. Como el procedimiento de la microdermoabrasión es no quirúrgico y prácticamente indoloro, constituye una forma segura y muy efectiva de recuperar el brillo claro y juvenil de la piel.
La microdermoabrasión elimina las capas superficiales de piel muerta y opaca, estimulando la renovación y el aumento de la producción de colágeno. Muchos pacientes observan cambios radicales en el tono, la textura y el color de las zonas tratadas desde el primer tratamiento. La microdermabrasión también puede mejorar:
- Piel grasosa o sin brillo
- Poros dilatados
- Líneas finas
- Cicatrices leves causadas por el acné
- Problemas leves de la piel (como la pigmentación despareja o una mala textura)
Los beneficios de la microdermoabrasión también incluyen la mejoría de la circulación y del flujo linfático, lo que promueve la salud interna de la piel.