La cicatriz queloide es también una cicatriz desagradable, pero se extiende más allá de la zona traumatizada (como brazos que salen de la cicatriz inicial), y no tiene tendencia a mejorar espontáneamente. Es mucho menos frecuente que la cicatriz hipertrófica.
En su tratamiento es necesaria la protección solar y los geles o parches de silicona o poliuretano, pero solo esto no es suficiente. Es necesario asociar las inyecciones intracicatriciales de cortisona, que se repiten cada 3-5 semanas hasta que el crecimiento se estabiliza y el picor disminuye. El paciente deberá seguir controles periódicos con su médico por si el queloide se reactiva. Los casos que no responden a la cortisona pueden requerir radioterapia. Actualmente la radioterapia ha evolucionado mucho y las dosis que se utilizan raramente producen efectos secundarios importantes.
Actualmente, se está poniendo de moda el tratamiento de los queloides con láser, y hay quien dice que esto es la panacea. Yo no estoy del todo de acuerdo, y aunque en ocasiones utilizo el láser como complemento al tratamiento, pienso que muchos de “los estudios científicos”que presumen de tratar queloides con láser, en realidad tratan cicatrices hipertróficas. Y como vosotros ya sabéis, una cicatriz hipertrófica mejora espontáneamente si le das tiempo. Entonces la pregunta es: Ha mejorado realmente por el láser?.
Otros tratamientos que se han utilizado con éxito desigual son el interferón 2-beta, el 5-FU o la bleomicina intralesional, la D-penicilamina, el verapamilo, el zinc, los retinoides, las vitaminas A y E.
Acabaremos con el protocolo que seguimos en Epidermos BCN:
- El tratamiento de las cicatrices hipertróficas, y especialmente de los queloides, NUNCA es la cirugía de forma aislada, ya que lo que obtendremos en poco tiempo será una cicatriz todavía peor.
- Una buena protección solar, junto con geles de silicona en el caso de la cara o zonas expuestas ya que no se ve, o parches de silicona o poliuretano en zonas cubiertas por la ropa durante unos 3 meses, es el mejor tratamiento de las cicatrices hipertróficas.
- En el caso de las cicatrices queloideas, el mejor tratamiento son las inyecciones intralesionales de cortisona. Estás se pueden asociar a crioterapia o láser para potenciar su eficacia. En casos que no responden, utilizamos la bleomicina intralesional, y/o la asociación de cirugía con radioterapia o corticoides (Nunca cirugía sola).