Mesoterapia con ácido hialurónico. Hidratemos nuestra piel.
A lo largo del tiempo se va perdiendo la capacidad de nuestra piel de mantenerse hidratada, dándole un aspecto marchito y pagado, sobre todo en las aras que e han dañado con el sol tales como rostro, escote y manos.
El ácido hialurónico forma parte natural de nuestra piel, cuya principal función es captar agua y mantenerla en la piel. También estimula la producción de colágeno, lo cual da sostén, y previene la flaccidez. Las inyecciones de ácido hialurónico ayudan a revertir el proceso de perdida de turgencia de la piel. Al ser un componente natural de nuestro organismo, no existe riesgo de rechazo.
Las inyecciones de ácido hialurónico para hidratar nuestra piel se pueden aplicar en cualquier zona que lo necesite. Aunque su uso más habitual es en zonas fotoexpuestas como la cara, cuello, escote y el dorso de las manos, ya que son las zonas de piel muy fina y delicada, donde el paso de los años y el sol causan un mayor envejecimiento.
Su aplicación es mediante una aguja muy fina que lo hace casi indoloro. Son necesarias 3 sesiones separadas 2 a 3 semanas para obtener el efecto deseado, que durará unos pocos meses. Si el paciente quiere mantener el efecto, deberá seguir una pauta de sesiones de mantenimiento. Aunque, las pautas de uso son muy variables, ya que hay pacientes que realizan una sola tanda para tener la piel bien de cara a un acontecimiento social importante. Otras lo hacen antes y después del verano para preparar la piel ante las agresiones del sol, y posteriormente para ayudar a regenerar la piel después de esas agresiones.
En definitiva es un tratamiento muy novedoso para mejorar la calidad de la piel y revertir algunos cambios del tiempo y daño solar.