Estudios de laboratorio
Normalmente no se piden pruebas de laboratorio, pero se debe descartar otros procesos como sobre infecciones o alergias al mismo tiempo que la dermatitis atópica.
Los estudios de laboratorio no aportan muchos datos útiles que apoyen al diagnostico o al tratamiento, además de que no hay una prueba que haga el diagnostico definitivo. Ocasionalmente se pueden pedir estudios cuando el diagnóstico es dudoso o se sobreponen varias enfermedades de la piel al mismo tiempo o lleva muchos tratamientos no adecuados, que pudieran haber modificado las características clásicas de la piel atópica. Entre ellos el que más luz nos arrojaría es una biopsia, que es tomar un cachito de piel, que no resulta incomodo para el niño pero, en la mayor parte de los casos, no es necesario.
Aunque el paciente atópico puede ser alérgico a alguna sustancia, se recomienda realización de pruebas con alérgenos alimentarios la realización prick-test y determinación de IgE específica las pruebas positivas de parche o prick test pueden ser falsamente positivas ya que la piel es muy sensible y reaccionan a todo. Hay que tener cuidado con los estudios de alergias ya que el niño puede reaccionar a todo, si la piel se encuentra irritada, o no reaccionar si está en tratamiento con esteroides. Si van a investigar con pruebas de alergias pide que se realicen en las mejores condiciones ya que no son consideradas urgentes.
En casos rebeldes, especialmente en menores de 2 años, con sospecha de sensibilización alimentaria clara, y evitar de dicho alimento puede ser un arma útil.
Otros estudios más especializados escapan a este tema.